Violonchelista, director de orquesta, compositor, humanista y firme luchador por la libertad y la democracia, es uno de los nombres más universales de la música y de la paz.
Pablo Casals (El Vendrell, 1876 – San Juan de Puerto Rico, 1973) ha sido uno de los músicos más influyentes del siglo XX. Como intérprete, su innovación en la técnica del arco y de la digitación le convirtieron en el primer virtuoso del violonchelo moderno, posicionándolo como instrumento solista. Como director de orquesta, Casals igualó a su genio como intérprete del violonchelo. Sus gestos seguían la frase musical y tenían una belleza natural que ninguna escuela es capaz de enseñar. Su finalidad iba más allá de la perfección técnica y consistía en comunicar la fuerza inherente en la música. Aparte de la Orquesta Pau Casals, dirigió numerosas orquestas internacionales. Como compositor, destacan el oratorio El Pessebre, el Himno de las Naciones Unidas o el arreglo para violonchelo de El Cant dels ocells.
A su condición de músico, unió la defensa de la paz, los derechos humanos y la democracia. En tiempos convulsos defendió un mundo sin fronteras con la música como lenguaje universal de fraternidad entre los pueblos. Fue invitado en tres ocasiones a visitar e interpretar para la Asamblea General de las Naciones Unidas pronunciando además discursos históricos con mucho impacto. Pablo Casals recibió de las Naciones Unidas el encargo de componer un himno para la ONU (Himno de la Paz), que fue interpretado y dirigido por primera vez en 1971. En reconocimiento a su labor humanitaria y a la defensa de la paz, recibió la primera medalla de la Paz de Naciones Unidas.