Cultura y patrimonio en guerra
Consulta aquí las conclusiones, documentos de la presentación y vídeos de la jornada celebrada el pasado 27/10/2022
Resumen de las conclusiones
La jornada celebrada el pasado 27 de octubre de 2022, quiso poner de relieve la importancia de la defensa de los derechos humanos y culturales en los conflictos bélicos actuales y volcar las convenciones, declaraciones y el derecho internacional relacionados con la destrucción deliberada de la cultura como arma de guerra. A lo largo de las presentaciones y debates se expresaron distintas aportaciones a considerar.
Se planteó la necesidad de relacionar la destrucción intencionada del patrimonio con los derechos culturales de acuerdo con el informe de la Experta de Naciones Unidas. Debemos tener en cuenta que la guerra también destruye la vida cultural de la población que no puede ejercer su derecho a participar libremente. En algunos casos, el conflicto puede caer en un tipo de limpieza cultural, intentando negar los valores del otro con poco respeto a la diversidad.
La defensa de los derechos culturales y la dimensión cultural en el conjunto de los derechos humanos, en estos contextos bélicos, se considera un planteamiento necesario, así como la relación con la Agenda 2030 que en su ODS 16 propone promover sociedades pacíficas e inclusivas, y el acceso a la justicia para todos.
Las diferentes intervenciones propusieron una visión de patrimonio cultural integral, entendida como la conjunción del patrimonio inmueble, inmaterial y natural, de acuerdo a las últimas definiciones, y el respeto a la diversidad cultural. Esta perspectiva reconoce que la destrucción cultural de la guerra va más allá de unos edificios históricos y afecta al buen funcionamiento de los equipamientos, eventos, fiestas y tradiciones culturales y la organización de la vida cultural colectiva.
Ante la situación que estamos viviendo, en Ucrania, pero también en otros lugares, se considera imprescindible dar visibilidad a la destrucción del patrimonio cultural intentando que los medios de comunicación se hagan eco de estos aspectos que muchas veces quedan escondidos.
Proponemos que los diferentes agentes y actores culturales se movilicen para la difusión y el compromiso en esta causa y el respeto por las demás culturas. Y que desde los distintos ámbitos culturales y lenguajes expresivos se aporten sus visiones y representaciones sobre este conflicto mundial.
Fomentar la solidaridad internacional para la reconstrucción cultural de los países que han sufrido una guerra o conflicto por medio de las instancias de la cooperación internacionales en el desarrollo. Estudiar la posibilidad de crear fondos de ayuda específicos (como la ayuda humanitaria) para incidir en urgencia y prevención y para la protección del personal que defiende el patrimonio.
Mantener una observación constante de las realidades en las que se den vulneraciones de estos derechos para su comunicación en general y para complementar las informaciones de los medios con datos sobre los impactos de las guerras en la cultura. De la misma forma debemos fomentar la recogida de información y documentación sobre los efectos de la guerra en el patrimonio cultural como ejercicio de memoria y para futuros procesos.